viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1769

Sector Inmobiliario | 23 jun 2022

Tendencia

Comprar una terraza privada en un edificio para usarla o alquilarla, pero sin ser dueño de un departamento

Los desarrolladores inmobiliarios buscan nuevos modelos de negocios para los pequeños inversores y las terrazas surgen como una opción viable para canalizar estos fondos, en algunos casos sin la obligación de comprar un departamento


En el mundo del real estate, las terrazas son un activo que se está posicionando individualmente. Hasta el momento, las cocheras eran uno de los pocos activos a los que personas ajenas a un edificio podían acceder sin tener que adquirir una unidad en conjunto. Para los ojos inversores, se muestran como una entrada de dinero mensual cuando las alquilan por una inversión mucho menor a la de un departamento.

Sin embargo, algunos proyectos inmobiliarios toman este concepto y lo trasladan a las terrazas. De por sí, la pandemia revalorizó estos espacios dado que brindan el tan codiciado aire libre. Algunas desarrolladoras buscan revolucionar estos espacios e ir un paso más adelante con esta privacidad.

Por ejemplo, un edificio de 22 pisos en Paraguay tendrá en su nivel más alto seis terrazas privadas que se pueden comprar sin necesidad de ser propietario en el edificio y que incluso pueden ponerse en alquiler. Cinco de las seis ya están vendidas y algunos de sus compradores “ya tienen planeado rentarlas por noche a los propios vecinos del edificio como un modelo de negocios”, explica Leandro Terruli, CEO de la desarrolladora Avanza que tiene cuatro proyectos terminados en el país y dos más en camino. En caso de alquilarlas, se le daría un código de acceso digital por tiempo limitado a los inquilinos temporales para que puedan usar el espacio por el tiempo pactado. Con vistas panorámicas al barrio, los espacios en altura tienen parrilla, jacuzzi y baño privado. Ocupan una superficie de entre 33 m² y 34,6 m² las más grandes y se venden a un promedio de US$44.559.

Se trata del proyecto de la desarrolladora de fundadores argentinos Avanza sobre la avenida Molas López en Mburucuyá, uno de los barrios residenciales mejor posicionados de Asunción, la capital paraguaya. En esa zona, el valor del metro cuadrado recorre un rango de precios de US$1700 a US$2200 y estima una rentabilidad anual del 5% al 7%. Con una inversión de US$6 millones, el edificio Único está en construcción, ya lleva el 80% de sus unidades vendidas y estará listo en julio del 2023. En línea con la tendencia de priorizar los espacios comunitarios, la propiedad de 6700 m² totales incluye sauna, sala de masajes, piscina climatizada y solárium, gimnasio, un tereré lounge donde tomar la infusión característica del país, cafetería en la planta baja, laundry y hasta espacio para pet wash.

En los últimos 10 años, el país vecino atrae inversores latinoamericanos dado el crecimiento de su economía debido a la suba de tasas de entre el 7% y 9% y la sostenida inflación del 3,5% anual promedio. Paraguay es el país de la región con menor carga impositiva y menor costo energético, factores que entre otros llevaron al FMI a nombrarlo como el país con mayor crecimiento económico proyectado en Sudamérica entre 2020 y 2024.

En sintonía con la flexibilidad que demandan los inversores hoy en día, el diseño del edificio “le permite al comprador combinar tipologías para que se adapte a sus preferencias. Son unidades flex que se pueden mantener en monoespacios o combinar entre sí componiendo departamentos más grandes de dos o cuatro dormitorios con dos baños”. Del total de la 70 unidades que componen el edificio, las más chicas de 33 metros cuadrados se vendieron todas desde los US$69.049 y las más grandes de tres ambientes con 82 m² de superficie a partir de US$137.837. La evolución económica de Asunción atrae a inversores argentinos que buscan tanto invertir como radicarse del otro lado de la frontera.

Propuestas similares en el país

En la Argentina, hay proyectos que empiezan a proponer negocios similares. Por ejemplo, el emprendimiento VIVANS II de Newland Desarrollos Inmobiliarios cuenta con una gran terraza en su piso 13, la cual tiene la mitad subdividida en terrazas privadas que se venden con la misma modalidad de una cochera para quienes quieran sumar ese plus al departamento. Ubicado en el límite entre los barrios de Almagro y Caballito, los espacios de entre 25 m² y 33 m² se comercializan por valores de US$14.000 las más chicas y US$19.200 las más espaciosas. Si bien en este caso sí hay que comprar un departamento en el edificio para acceder a una terraza, no se trata de unidades con terraza incorporada a la propiedad sino de superficies sepradas. Por ejemplo, se puede comprar un departamento en el 3er piso y la superficie propia y exclusiva de terraza estará en el último.

La propuesta seduce a quienes tienen pocos ahorros en dólares, quieren invertir en real estate y no los cautivan las cocheras. El activo al aire libre supera en precio a las plazas para guardar el auto, ya que estas últimas se venden en el proyecto por US$21.800 las descubiertas y US$28.000 las techadas y dejan un alquiler promedio de $8500 por mes en promedio en la Ciudad de Buenos Aires. “En nuestra experiencia, en este momento las terrazas desplazaron a las cocheras como inversión. En el último tiempo hay una tendencia a no invertir en cocheras, tal vez no se llega por la inversión total que hay que hacer. En cambio sí prosperan más este tipo de espacios donde tenés un lugar amplio y exclusivo al aire libre, como puede ser una terraza propia, además del balcón propio que tienen las 80 unidades de uno a cuatro ambientes”, afirma Vanesa Jaimovich, gerente de marketing de Newland.

Fuente: La Nación

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