Y como si fuera poco en la misma semana seis departamentos de un edificio de Núñez fueron saqueados por delincuentes que se llevaron dinero y elementos de valor, tras barretear las puertas en momentos en que sus habitantes no se encontraban. Los robos fueron cometidos en el edificio situado en Ciudad de la Paz 3429, donde resultaron damnificados los moradores de los departamentos "A", "B" y "C" del tercer piso y "A", "B" y "C" del quinto.
En este contexto y tras los últimos hechos de inseguridad en edificios de Capital Federal, especialistas reflexionan sobre los cambios que vienen produciéndose dentro del mercado inmobiliario.
Frente a este flagelo, Martin Eliçagaray, especialista en tecnología aplicada a la Propiedad Horizontal, destaca que existen herramientas funcionales dentro de los consorcios para la prevención de delitos.
"Un software de control de ingreso es muy útil para supervisar quiénes ingresan y salen de los edificios. Esto, sumado a la integración de cámaras y alarmas se puede tener un monitoreo en tiempo real de la entrada y salida de personas", dijo el socio gerente de Simple Solutions
"El factor que más preocupa a los vecinos porteños es la seguridad. Mucha gente se ha inclinado a optar por el anonimato que brinda la vida en un consorcio, sumado a los sistemas de vigilancia física o remota que se pagan entre todos los copropietarios“, agregó
"Por eso los barrios cerrados se han posicionado mucho o los edificios que dan a avenidas, calles iluminadas y con seguridad privada", concluyó.
Por su parte, el arquitecto y broker inmobiliario Oscar Puebla analizó cómo la inseguridad afecta al mercado: "Lamentablemente hay barrios donde los vecinos viven tras las rejas", dijo.
"Hay zonas donde no hace mucho los chicos jugaban en la calle, el costo de la seguridad es otro gasto mas que los ciudadanos deben afrontar por falta de políticas que solucionen el problema de raíz", continuó.
Según el corredor inmobiliario, "hoy para tasar un inmueble hay que tomar en cuenta también la inseguridad de la zona".
Comentó que cuando se pone un cartel de "se vende", los vecinos llaman a las inmobiliarias para alertar de la posible ocupación del inmueble.
FUENTE: AMBITO