En plena Avenida de Mayo, a metros del Congreso Nacional, se ofrece a la venta un semipiso en el emblemático edificio La Inmobiliaria, una de las joyas arquitectónicas más reconocidas de Buenos Aires. El inmueble, ubicado en el quinto piso, tiene 222 metros cuadrados totales, cuatro dormitorios y dos baños, distribuidos en tres plantas. El valor publicado es de US$269.000, lo que representa US$1209 por metro cuadrado.
La unidad conserva los rasgos distintivos de su época: techos de doble altura, ventanales con balcón francés y pisos de parquet restaurados, que conviven con equipamiento moderno, calefacción individual y aire acondicionado en todos los ambientes. Las expensas rondan los $289.000 y el ABL asciende a $20.000 mensuales. El consorcio admite uso profesional y la propiedad incluye baulera en subsuelo.
El edificio, diseñado por el arquitecto italiano Luigi Broggi e inaugurado en 1910, fue un encargo del empresario Antonio Devoto para conmemorar el Centenario de la Revolución de Mayo. Su estilo ecléctico combina influencias del neorrenacentismo italiano y el Art Nouveau. Se distingue por sus torres gemelas de 68 metros de altura coronadas por cúpulas, que aún hoy marcan la silueta del barrio de Monserrat y lo convierten en una de las postales más fotografiadas de la ciudad.
La arquitecta Mariana Lucángeli, especialista en Real Estate, destacó que “con más de un siglo de historia, el edificio sigue siendo una joya arquitectónica, por su estructura, su conservación y su ubicación privilegiada”.
La distribución del departamento replica la lógica de las viviendas de principios del siglo XX: espacios sociales al frente y zonas de servicio en la parte posterior. En la primera planta se ubican los salones principales y dos dormitorios; en la segunda, la cocina y un baño completo; y en el altillo, una suite con baño propio.
Desde el balcón se aprecian las esculturas originales de la fachada —Venus y Apolo— junto con una vista directa al Congreso. “Estas estatuas son una de las partes más especiales de la propiedad. Conservan la estética original y reflejan el diseño arquitectónico del edificio”, explicó Fernanda Barboza, de Izrastzoff Inmobiliaria, firma a cargo de la venta.
Para Iuri Izrastzoff, “no se trata solo de comprar un departamento, sino de vivir en un pedazo de historia. Los compradores saben que están adquiriendo algo único”.
El inmueble se ofrece por debajo de otras propiedades del corredor de Avenida de Mayo, y los especialistas coinciden en que este tipo de unidades atraen a un público que busca valor patrimonial, identidad y autenticidad urbana.
Más de un siglo después de su inauguración, La Inmobiliaria sigue siendo símbolo de la Belle Époque porteña. Su arquitectura monumental y su historia la mantienen como una referencia del paisaje urbano, donde tradición y modernidad encuentran todavía un punto de equilibrio.
