domingo 07 de diciembre de 2025 - Edición Nº2366

Sector Inmobiliario | 6 dic 2025

cambio de tendencia

Bajó el metro cuadrado de construcción en dólares

Por qué la baja del 5,36% recalibra nuevos edificios. Distintos análisis confirmaron que el costo para edificar bajó tras meses de alza continua. Cuáles son las oportunidades ahora en el mercado inmobiliario.


La construcción de viviendas atraviesa un giro que modifica el tablero para desarrolladores, inversores y constructoras. La reciente baja del 5,36% en los costos para edificar en CABA, medida por el informe Metadato de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), marca un cambio de tendencia que ya genera impacto en decisiones de compra y en el diseño de nuevos proyectos.

Tras meses de fuerte presión por la suba de materiales, mano de obra e insumos dolarizados, el sector encuentra una señal de alivio. El valor del dólar paralelo avanzó en el periodo relevado y el costo en pesos se mantuvo más estable. Ese cruce derivó en un ajuste a la baja del costo en dólares, una variable central para medir la viabilidad de cualquier emprendimiento.

Dos operarios trabajan en la colocación final de la mesada de una cocina que está en plena renovación. El presupuesto final crece según las decisiones de diseño, especialmente cuando se incorporan materiales con mayor participación importada

Damián Tabakman, presidente de la CEDU, observó que este descenso modifica la dinámica reciente. “El dólar en las últimas semanas fue subiendo con la situación económica general, y eso no fue acompañado por aumentos de costos de construcción. El costo se acomodó a la baja y relajó un poco el estrés que los desarrolladores padecieron hasta ahora”, explicó.

Hasta hace pocos meses, muchos proyectos nuevos terminaban con precios en pozo más altos que los de unidades a estrenar. Fue una anomalía del ciclo: desarrolladores obligados a incorporar costos de reposición elevados, mientras quedaba remanente de stock terminado con valores heredados de obras más baratas. Ese stock todavía existe, pero se reduce con cada mes y ya no define al mercado.

De acuerdo con Metadato, basado en datos del IERIC, el empleo en la construcción creció 2,47% en lo que va del año hasta agosto. Desde mayo, el avance fue de 0,33%, con un retroceso puntual en junio y una mejora posterior en julio y agosto.

El cuadro general muestra estabilidad, sin saltos significativos, pero con señales de reacomodamiento en función de los costos más equilibrados.

El índice CAC, que mide el costo de la construcción para obras privadas, viene creciendo hace más de un año a un ritmo cercano al de la inflación mensual. Sin embargo, sigue muy por encima del IPC y también del dólar paralelo, lo que generó un costo de edificar históricamente alto.

Ese desfasaje explica por qué muchos desarrolladores revaluaron proyectos y ajustaron productos, superficies y diseños. También derivó en la particularidad de ver valores en pozo más elevados que unidades nuevas, un fenómeno que todavía se observa en ciertos barrios.

Aunque hubo una leve baja reciente en el costo de construcción en dólares, el nivel se mantiene elevado. El costo de edificar en la Ciudad de Buenos Aires superó los u$s1.300 por metro cuadrado.

Si se observa el comportamiento del costo desde el promedio de 2018, este se encuentra en octubre en un valor superior de 29,36%. En contraste, el recorrido del precio en pozo en igual periodo es de apenas el 1,97%. Esta diferencia demuestra por qué el costo de construcción aún se mantiene muy alto, afectando la rentabilidad del sector.

Matías Stul, de PKS Desarrollos, señala que la baja reciente debe leerse con prudencia. “Hubo una leve baja en los costos medidos en dólares durante los últimos meses, principalmente por la estabilidad del tipo de cambio paralelo y la moderación de algunos rubros tras el pico de comienzos de año. No es una baja estructural, sino un ajuste coyuntural”, explicó.

Para Stul, el foco central hoy pasa por la eficiencia: “Un desarrollador tiene que mirar con lupa la relación entre el costo total y los metros vendibles, la velocidad de ejecución y el mix de unidades. Ya no alcanza con conseguir buenos precios de obra. Hay que lograr productos adaptados a la demanda real, con unidades funcionales y bajo mantenimiento”.

La diferencia entre valores en pozo y productos terminados continúa marcada por la historia de cada obra. Stul lo resume así: “Todavía hay oferta a estrenar construida con costos anteriores, más bajos. Esos proyectos pueden mantener precios competitivos. En cambio, los emprendimientos nuevos incorporan costos de reposición actualizados y una proyección de inflación en dólares hacia adelante, lo que eleva el valor del metro cuadrado en pozo”.

No prevé una baja significativa a futuro: “Los desarrolladores trabajan con márgenes muy ajustados. La diferencia la dará la ubicación, la calidad del producto y la flexibilidad de pago, más que una baja de precios”.

Según el último relevamiento de la Asociación de Pymes Constructoras de la Provincia de Buenos Aires (Apymeco), el valor del metro cuadrado alcanzó u$s1.358,46 en octubre de 2025, con una variación interanual del 26% y un alza mensual de casi 3%.

El dato permite dimensionar el nivel actual: En noviembre de 2023, el pico del ciclo llegó cerca de u$s1.800. Tras la devaluación inicial del actual gobierno, el costo cayó a u$s1.050. Hoy se ubica lejos del máximo, pero muy por encima de los u$s850 del primer semestre de 2020.

Apymeco también registró una suba mensual del 2,99% en octubre: Materiales: 4,41%. Mano de obra: 1,12%. Terceros: 2,49%. Cemento, hormigón y artefactos sanitarios encabezaron las subas, mientras otros insumos tuvieron leves retrocesos.

Para una vivienda tipo de 100 m2, Apymeco estima un costo total cercano a $186 millones, sin terreno ni impuestos.

En dólares: Construcción básica: desde u$s1.000/m². Nivel medio: cerca de u$s1.350/m². Premium: más de u$s2.500/m2, según terminaciones y equipamiento.


Fuente: Ámbito

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