La actividad inmobiliaria rural sigue en cuarentena

Abril marcó otro mes de caída en la actividad del mercado inmobiliario rural. En plena vigencia del aislamiento social y preventivo obligatorio, y por impactos también de la incertidumbre financiera, incluida la posibilidad cercana del default, el índice que elabora la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) fue aún más en retroceso que marzo, que había sido el más bajo histórico.

En esta oportunidad, tocó el piso de 16,79 puntos, por debajo de los 17,41 de marzo, y de los 17,87 de diciembre 2019, que habían mostrado los niveles más escasos. Por lo tanto, abril registró el peor nivel desde que se comenzó a medir el índice, allá por noviembre de 2013.

El índice refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país, conformado principalmente por resultados de una encuesta mensual a socios, la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler, cantidad de anunciantes web de CAIR, operaciones rurales realizadas, búsquedas y consultas efectuadas por inversores, entre otras variables.

Para tener una comparación, la base del índice es de 97,5 puntos, correspondiente al pico máximo registrado en septiembre del 2011. Frente a abril de 2019, la retracción fue del 47%, mientras que la variación intermensual fue de 0,62 puntos. "Esta es la segunda caída consecutiva del año, habiendo sido el mes de marzo el peor de los últimos tiempos.

"La incertidumbre económica como el riesgo de entrar en default, y el creciente atraso cambiario, actuaron como una pinza sobre la oferta y la demanda. Estimamos que luego de la pandemia, y acordados los términos de la deuda con los acreedores externos, la actividad inmobiliaria rural se vuelva a regenerar", destacaron desde CAIR.

Fuente: A24