Responsabilizan a los Colegios de Martilleros de “desprestigiar la profesión”

Desde Ramos Mejía y General Rodríguez hasta Morón, Castelar y varias localidades de zona oeste, cada vez más corredores inmobiliarios cuestionan a los Colegios de esas jurisdicciones. Quienes se animan a alzar la voz son jóvenes martilleros que buscan organizarse para, en conjunto, motorizar otras formas de ejercer el corretaje. “Por ahora lo hacemos en forma anónima, porque sabemos cómo actúan los Tribunales de Disciplina ante cualquier cuestionamiento: te suspenden la matrícula”.

Los Colegios de Martilleros de la zona oeste, compuestos por el de Moreno – General Rodríguez, a cargo de Estela Blaser de Attwell desde 2010; el de Morón, presidido por Roberto Spallanzani a partir del 2012; y el de La Matanza, representado por Pedro Carnovale, vicepresidentes desde 2016 y presidente desde 2021, son el foco de las críticas.

Las camadas jóvenes reclaman “actualizar el modo de desarrollar la profesión. Sin innovación ni transparencia y sin políticas de atención al cliente, nuestra actividad es cada vez más inviable. Necesitamos representantes comprometidos con los problemas del sector”.

Entre los corredores inmobiliarios de esas localidades son cada vez más frecuentes los reclamos: “La profesión necesita apostar a la innovación. La dirigencia concibe a la actividad de espaldas a las necesidades del cliente, sin tomar real dimensión de la dinámica del mercado y la evolución de la sociedad”, advierten. En esa línea agregan: “En lugar de preguntarse por qué las proptech como Mudafy, Zonaprop o Mercado Libre Propiedades, al igual que los modelos de inmobiliarias innovadoras, ganan cada vez más apoyo entre los colegas y la sociedad”.

El camino a seguir

De acuerdo con un estudio realizado por la Revista Mercado y Reporte Inmobiliario, respaldado por OH Panel, en 2021, Tizado, RE/MAX, Toribio Achaval, Lépore y Achaval Cornejo fueron las inmobiliarias innovadoras más votadas por los clientes. El motivo de la satisfacción de los usuarios se vincula con que todas desarrollan y llevan adelante protocolos de atención, capacitación continua, portales en red, chatbots, análisis de big data y demás herramientas centradas en la experiencia de los usuarios.

El estudio muestra que el desarrollo de protocolos de transparencia, el trabajo colaborativo, la adopción de herramientas tecnológicas y la necesidad de contar con programas de formación y capacitación, que atiendan tanto el vínculo como la relación con el cliente, son las características buscadas por quienes contratan los servicios de un corredor o martillero.

Las proptech como Zonaprop, Mudafy y Mercado Libre Propiedades también forman parte de las favoritas entre los usuario e inmobiliarias que buscan centrar la estrategia de negocios en la experiencia del cliente.

Temor al cambio

“Aferrados a formas de llevar adelante la actividad, propias del siglo pasado, nuestros dirigentes en los Colegios de Martilleros replican sus obsoletos modelos de inmobiliarias en las políticas de gestión que llevan adelante en las organizaciones que nos representan. Todas sus inmobiliarias carecen de herramientas digitales para la atención, solo existen en el mundo real, no utilizan protocolos de transparencia y de atención. Y lo más grave es la inacción que muestran ante viejos hábitos como las transacciones no bancarizadas o la falta de registro de contratos en AFIP. Todo eso desprestigia a la profesión”.

Sin embargo, en varias localidades ya son muchos los martilleros que han asimilado las nuevas modalidades de trabajo. Para ello optimizan y potencian herramientas y prácticas centradas en el asesoramiento, acompañamiento, comprensión de la necesidad, conocimiento, claridad, transparencia y sencillez de los procesos de compra-venta.

Ante la inacción de los Colegios, son los propios martilleros y corredores los que se animan a más. Buscando innovación y mejora de servicios, adoptan formas de trabajo similares a las PropTechs como Mudafy o ZonaProp, enfocadas en la mejora las instancias por las que debe atravesar el cliente.

Así, muchas de las empresas que basan su negocio en la tecnología se ocupan de la obtención y gestión de datos de los usuarios digitales, implementan protocolos de atención y de acompañamiento del cliente, con la figura del asesor inmobiliario jerarquizada y proactiva, segmentando el acompañamiento y brindando servicios multidisciplinarios a través de especialistas económicos, legales y financieros.

Fuente: Gazetaoeste.com