"Salvemos dos monumentos históricos nacionales"

Los vecinos y la comunidad que visita la Iglesia y el Monasterio de Santa Catalina entraron en estado de alerta temiendo un atropello al patrimonio histórico y cultural de los ciudadanos de Buenos Aires. Ellos son iconos de la época colonial y hacen al sentido histórico de la nación.

Hoy existe la amenaza de una obra lindera que vulneraría el derecho colectivo a este “oasis” urbano y cultural. Hace más de dos siglos, durante las invasiones inglesas, las tropas británicas usurparon esa Iglesia y su Monasterio durante tres días, encerrando a las monjas que vivían allí, en una celda a oscuras y sin alimento.

A casi 300 años de su construcción -data del año 1745-, Santa Catalina es hoy un faro espiritual para todas las personas que trabajan y transitan en el Microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo un espacio en el que pueden encontrar paz y una resignificación personal e histórica.

No es la primera vez que un grupo inmobiliario desafía y pone en riesgo el sentido de pertenencia de la ciudadanía.

Desde los vecinos llaman a la comunidad a defender juntos la historia y el presente, alzando la voz para seguir manteniendo vivos los valores patrimoniales, históricos, culturales y espirituales.

Fuente: Infomedia