¿Cuánto tiene que ganar una pareja para comprar un dos ambientes?

En Argentina, la posibilidad de la casa propia pareciera alejarse un poco más cada día, ello en un contexto donde ya es complicado alquilar, pero mucho más aún poder imaginar la chance de comprar una propiedad.

Lo cierto es que la situación se agrava con índices de inflación que aumentan a paso acelerado mes a mes. Con ese marco, el escenario se complica por los precios dolarizados que maneja el mercado inmobiliario, volviendo una pesadilla el sueño de quienes quieren alcanzar su casa. 

Para comprar un departamento de dos ambientes, una pareja con un ingreso promedio apenas podrá cubrir menos de la mitad de un crédito hipotecario. El dato surge del último informe y relevamiento realizado por la Dirección General de Estadística y Censos porteña, que además señaló: “Así, una pareja de calificación ocupacional alta debería casi triplicar sus ingresos para poder calificar a un préstamo para la compra de un departamento de 2 ambientes”.

La casa propia: el sueño que se diluye

De este modo, la esperanza de alcanzar la vivienda propia se esfuma para muchos argentinos que ven lejana la posibilidad de hacer crecer tres veces sus ingresos. Sin tener acceso al crédito hipotecario y con ciertas limitaciones para ahorrar en dólares, que es la moneda con la cual se opera en el mercado inmobiliario de compra venta, ya hay una brecha enorme marcada por una generación entera que intenta independizarse del alquiler sin lograrlo.

En este sentido, las estadísticas no hacen más que confirmar el problema. El informe se basa en un dato concreto: el denominado Índice de Accesibilidad al Crédito Hipotecario (IACH) y corresponde al tercer trimestre de 2022. Durante este período, dicho indicador se ubicó en el 37,3. 

“Visto de otro modo, la cuota inicial del crédito representó el 80,5% del ingreso promedio, muy alejado de la restricción general que impone el mercado crediticio (30%). Si, a modo de referencia, se lo vincula con el valor del alquiler de una vivienda similar, el precio promedio de publicación significó la cuarta parte del valor de la cuota”, precisó el informe.

Un índice que empeoró: se dificulta calificar para el crédito 

Un dato muy importante que reveló el estudio, y que muestra la gravedad de la situación, es que ese índice de accesibilidad al crédito empeoró por primera vez tras cinco trimestres consecutivos de haber registrado cierta mejora. Ello “debido a que la marcha ascendente de la cuota inicial (94,3%) superó el incremento del ingreso nominal (80,2%)”, detalló el estudio.

Si bien la Dirección de Estadísticas y Censos toma como referencia el dólar oficial para valuar las propiedades, hace una aclaración reveladora: “Si alternativamente se tuviera en cuenta el dólar “solidario” o el “blue”, en línea con las reglamentaciones que gravan y restringen la compra de moneda extranjera (...), el índice de acceso al crédito hipotecario caería a la mitad con el consecuente agravamiento del escenario”, puntualiza el informe.

Además, para terminar de describir el complejo escenario, el informe destaca que el desplome abrupto del IACH se registró aun pese haberse verificado “la caída del precio en dólares de las propiedades en oferta”. Por último, el estudio mostró que el indicador del tercer trimestre de 2022 se ubicó nuevamente muy cerca del mínimo histórico registrado en el tercer trimestre de 2020.

Otros informes que confirman el problema

En igual sentido, un reciente informe elaborado por la consultora PXQ dio a conocer un dato que viene a reafirmar las estadísticas que miden la problemática. En concreto el estudio señaló que se necesitan 203 salarios, a valor dólar contado con liquidación (CCL), para comprar un departamento de 2 ambientes en la Ciudad. Mientras en el período 2016-2017, se necesitaban 100 salarios.

La realidad es que todo este contexto adverso genera que las propiedades en oferta en el mercado local no encuentren comprador. Según la consultora, el tiempo medio que permanecen publicados los departamentos en venta en CABA llegó a 355 días, es decir, prácticamente un año sin lograr venderse. El dato corresponde al periodo octubre-diciembre de 2022, lo que representó un 66% más que el mínimo de 2018, que alcanzó los 214 días.

Fuente: Perfil