domingo 16 de junio de 2024 - Edición Nº1827

Sector Inmobiliario | 23 nov 2023

Escenario

Evitar perder o invertir para asegurar rentabilidad

En un mercado con precios en el piso, pero en un contexto macroeconómico complejo, hay dos factores fundamentales que dan tranquilidad al inversor de generar una rentabilidad segura y estable.


Atravesamos un contexto muy particular donde, por un lado, el mercado inmobiliario muestra precios en niveles piso similares a los de 2011-2012 luego de ajustes a la baja a partir de la violenta devaluación del peso ocurrida en 2018, aunque manteniendo una característica casi única de los inmuebles: la tendencia sostenida de aumento del valor en el tiempo pase lo que pase. Claramente, se abre una oportunidad en este punto por la dinámica de aumento de precios esperable.

En contrapartida, la macroeconomía presenta desafíos y desbalances significativos con una alta inflación, una deuda externa que deberá ser indefectiblemente renegociada, y un déficit fiscal a nivelar, pero con una dinámica y perspectivas de algunos sectores de la economía que muestran un panorama muy alentador para 2024, en términos de niveles de actividad y generación de divisas por exportaciones, factor vital en la macro de hoy. 

El resultado electoral del pasado 19 de noviembre no obstante suma un gran interrogante dada la poca claridad que existe en la definición concreta del rumbo económico y las medidas a adoptar por el nuevo presidente.

En este marco, que indudablemente marca un cambio de ciclo económico de sentido algo incierto, la opción de invertir en desarrollos inmobiliarios se presenta, una vez más, como una alternativa interesante de resguardo de valor. Con razonables perspectivas de generar un resultado positivo. La incertidumbre no es un elemento extraño a la economía; por el contrario, está siempre presente, aún en ciclos de crecimiento y expansión.

Por esa razón una buena inversión no es solamente aquella que pueda generar una ganancia por el mayor valor del activo invertido, sino también aquella que está pensada con una estructura consistente que permita potenciar las chances de tener una mayor rentabilidad así como también genere los mecanismos de protección y cobertura que minimicen los riesgos de perder dinero.

En este punto es donde PH Eco® marca una diferencia notable respecto de la simple opción de “comprar un departamento” que se ofrece en el mercado.

Con esta propuesta el inversor, o bien el comprador que lo elige para vivir, tiene dos ventajas muy valiosas:

Mayor rentabilidad por mejor producto, dados sus atributos de diseño, sustentabilidad certificada y bajo costo de mantenimiento, los que aseguran una valoración futura por encima del promedio de mercado. Además, PH Eco® es el primer producto inmobiliario en Argentina con etiquetado de eficiencia energética, bajo estándar similar al de Unión Europea.

Un menú de esquemas de inversión desarrollados a partir de nuestra experiencia en el mercado económico financiero potencia la rentabilidad del inversor. Al mismo tiempo, están estructurados para dar garantía al capital invertido y contemplar, en cada una de sus variantes, plazos y niveles de rentabilidad esperada acordes con el perfil de cada inversor. En este sentido, cuando hace 5 años pensamos y desarrollamos el concepto de PH Eco®, lo hicimos bajo la concepción de una opción de inversión sofisticada y segura. Mucho más que solo “comprar ladrillos”.

En el año 2002 el precio promedio de un departamento en Ciudad de Buenos Aires era de u$s920/m2. Ese mismo departamento en promedio en 2018 costaba u$s2700/m2.

Ya desde los primeros años luego del 2010, pero muy marcadamente a partir de fines de esta década venimos siguiendo y resaltando en alguno de nuestros informes y artículos el importante desarrollo y crecimiento de las exportaciones en sectores de energía (sustancial e impresionante desarrollo del polo de Vaca Muerta en Neuquén a partir del 2014), Turismo, Economía del Conocimiento y Minería.

 

FUENTE: AMBITO

 

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