viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1769

Sector Inmobiliario | 22 jul 2020

Cómo se define

Cuánto vale el m2 de una propiedad

Aseguran que lo determinan varios factores y por eso no es viable determinar un valor único


A la hora de realizar una inversión inmobiliaria el valor del metro cuadrado funciona como una referencia importante. Sin embargo, el desarrollador Gerardo Azcuy, titular de la desarrolladora homónima, afirma que "no es un commodity. Es una construcción ficticia que, aunque pretende resultar una guía que simplifique el entendimiento del mercado, termina oscureciendo más de lo que aclara". El empresario explica que lo que se conoce por "metro cuadrado" es, o debería ser, la ponderación de una infinidad de factores por lo que no es viable determinar un valor único en un mercado tan atomizado como el inmobiliario.

¿Cómo se construye ese valor?. Una de las primeras variables a determinar es la ubicación y en este punto Azcuy aclara que dentro de los barrios, hay calles o manzanas que defienden mayores precios que otras . "Por eso, es incorrecto igualar los precios en distintas zonas del mismo barrio. Ni que hablar, de una ciudad entera como Buenos Aires o, incluso, áreas más amplias como zona Norte", analiza.

Otra variable es el momento en el cual se encuentra el desarrollo de la unidad: es decir si está terminada, en construcción o en proceso de aprobación de permisos. "Todos son valores diferentes y no hay forma de hacer una abstracción que los tenga en cuenta al mismo tiempo", explica.


Otro punto no menor a la hora de ponderar el valor del metro cuadrado son los detalles de cada proyecto en particular. Es decir, la influencia de los amenities, los detalles de materiales y terminaciones de cada departamento. "La calidad de las puertas y ventanas, el sistema de aire acondicionado, los artefactos de baño, los armarios, los cerramientos, los revestimientos, los ascensores son todos detalles que hacen al valor de una unidad, y que de ninguna manera se pueden generalizar", analiza el desarrollador y concluye poniendo sobre la mesa otra variable clave: el tiempo de construcción que demanda un emprendimiento que genera que en más de una oportunidad, el desarrollador arranque una obra con una realidad macroeconómica y la termine con otra.

Por otra parte, el empresario reconoce que en un momento de recesión y de retirada de la demanda, algunas empresas requieran, en función de su situación financiera, una inyección de liquidez que los lleven a bajar temporalmente los precios de algunas unidades. "Se trata de un fenómeno inherente al funcionamiento de cualquier mercado libre, en el cual no existe un precio unívoco para el bien en cuestión", finaliza el desarrollador que, en plena pandemia, presentó Donna Magna, un proyecto en el que invertirá US$20 millones ubicado en el barrio de Caballito, el foco geográfico en el que concentra sus emprendimientos.

Fuente: La Nación

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